Espresso Espiritual 25 de Noviembre
Señor mío, te entrego mis preocupaciones y cargas de este día. Te suplico que me apartes de toda murmuración, de toda palabra de malsana que mis labios se vean tentados a pronunciar. Tu bendición me basta para salir victorioso de todas las trampas que quieren apartar mi corazón del tuyo. Amén.
Laus Deo
Alabado sea Dios.